La Autonomía Energética es una parte muy importante de nuestra organización. Nosotros dejamos de pagar la luz por las altas tarifas que nos llegaban, con recibos de 200, 300, o hasta 800 pesos por familia, incluso en casas donde había un foco o pocos focos, ¡y sin máquinas como lavadoras o refrigeradores! Entonces nos organizamos para no pagar más la luz a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Desde que quitamos los “medidores digitales” de luz, la CFE ya no llega, y no va a llegar porque aquí estamos organizados. Sabemos bien que no queremos nada con la CFE, y no podemos depender de ellos. Para nosotros la luz es un derecho, y esta toma de electricidad es legal.

Tenemos una caja de ahorro donde anualmente todas las comunidades cooperamos para contar con equipo, como postes o transformadores. Aunque aún tenemos dificultades para cubrir esos gastos (equipos muy caros) y las transportaciones de nuestros compañeros técnicos. Pero  seguimos caminando para buscar capacitaciones, buscar organizaciones aliadas y conseguir los recursos económicos para tener el equipo necesario y trabajar la electricidad con más seguridad.

“Por eso las comunidades se organizaron, y dijeron que no iban a pagar la luz, no van a pagar definitivamente a la “Comisión Federal de Electricidad”, sino, mejor nos organizamos las comunidades y nos juntamos. (…) Por eso nosotros decidimos no pagar la luz, ¡ni un solo peso!”

* Para esta Comisión de Autonomía Energética elegimos el símbolo antiguo de nuestra escritura maya para decir “estrella”, que hoy, en nuestra lengua Tseltal de Chilón es EK’. Porque nosotros relacionamos la energía eléctrica que usamos para las casas con la energía natural de la vida que vemos en las estrellas brillando en el cielo.